En el día de hoy, el enfoque de la atención va a estar orientado a la suspensión de los juicios que nuestra mente tiende a realizar.
Juicios y opiniones del tipo: bueno, malo, bonito, feo, virtuoso, vicioso, pretencioso, humilde, normal, atractivo, insoportable, amoroso, odioso... conviene que sean disueltos al paso que se activa una escucha neutra en el marco de una observación respetuosa y despegada.
La escucha con mente abierta y conciencia atenta conlleva una actitud de profundo respeto al otro, se trata de un estado de conciencia neutra.
Trabaja con hechos, suspende opiniones.
El objetivo consiste en darse cuenta de la cantidad de veces durante la jornada que nuestra mente elabora un juicio, así como de las reacciones emocionales que este proceso desencadena. En este sentido, nos conviene asimismo observar si nos juzgamos a nosotros mismos por emitir un juicio. En realidad, son los adjetivos y opiniones, como gratuitas proyecciones subjetivas de los hechos, los que pueden intoxicar nuestra visión de la realidad algo que nada tiene que ver con los sucesos que acontecen a nuestro alrededor.Atención a los momentos en los que nuestra mente se posiciona ante la vida enjuiciando a personas y situaciones a las que hacemos culpables por conducta que actualmente no deseamos.
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