Pasos:
1.Elije un lugar cómodo y tranquilo. Asegurate de no tener interrupciones durante los próximos 20 minutos por lo menos.
2.Relájate Libera el cuerpo y mente de tensiones. Usa la técnica más conveniente. Una forma sencilla de hacerlo es inhalar profundo, retener y al mismo tiempo tensar todo el cuerpo y luego en la exhalación relajarnos, permitiendo que todo el estrés se libere. Lo podemos repetir durante cuatro a cinco veces.
3.Adopta una posición de meditación. Enfoque su consciencia en lo Infinito. ( otra opción sentado en una silla, con la espalda recta y las palmas de las manos apoyadas en las piernas y hacia arriba).
4.Concentrate ahora en la respiración. Específicamente en el espacio de calma y tranquilidad entre respiración y respiración.
5.Conectate profundamente con esa calma y tranquilidad, permítete fundirse con ese estado. Transfórmese en Calma y Tranquilidad.
6.Mantente así un mínimo de 15 minutos. (aunque lo ideal es 30 a 45 minutos de práctica diaria.)
Si te apetece puedes encender una vela e incienso para crear ambiente.
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